Porcuna vuelve a rendir tributo a su patrona en la Fiesta de las Flores
En una mañana primaveral, ayer domingo, más de tres mil personas se dieron cita en el llano de la aldea para rendir tributo a la Virgen de Alharilla, patrona de Porcuna, en la Fiesta de las Flores.
De nuevo, la Virgen de Alharilla salió de su templo para recorrer la aldea de Alharilla a hombros de las mujeres de la localidad, veintiún días después de que lo hicieran los hombres el día grande de la romería. Este año no pudo celebrarse esta fiesta el cuarto domingo de mayo, como es tradición, debido a la coincidencia con el Corpus.
A las once y media de la mañana, después de oficiarse la última misa de la novena, con el repique constante de la campana de la ermita, el sonido atronador de los cohetes y los aplausos del pueblo, la Patrona de Porcuna volvía a mostrarse a sus hijos en la puerta de su iglesia.
Un centenar de caballos y jinetes, que acompañaron en cofradía a los Mayordomos desde su domicilio en el pueblo hasta la aldea, abrían el cortejo y esperaban más tarde en el Humilladero para rendir tributo a la Señora del Llano. Detrás el estandarte de la Virgen y las banderas de la cofradía. Después los Hermanos Mayores, Manuel Cobo, Librada Quero y sus dos hijos, representantes de la junta de gobierno de la cofradía, seguidos de una multitud de devotos y romeros alrededor de la Virgen, portada a hombros por las hijas del pueblo.
En las dos horas que duró el recorrido de la procesión se repitieron escenas de emoción y devoción a la Reina de la Campiña. Claveles, rosas y pétalos eran arrojados a la patrona desde todos los lugares. Piropos y cánticos a la imagen se repetían allí por donde pasaba, mientras que la Banda de Tambores y Cornetas “Virgen de la Angustias” acompañaba con sus alegres marchas. A lo largo del camino, los coros romeros locales brindaban a la Virgen sus sevillanas y salves.
Y como siempre, en la despedida, dentro del templo se vivieron los momentos más intensos al son de las marchas de la banda de cornetas que exaltaban el fervor de los congregados y el delirio emocionado de las anderas.
En días anteriores se celebró la novena y la tarde del sábado se realizó el paseo de caballos suspendido el segundo sábado de mayo por la lluvia. Asimismo, esa noche cientos de devotos provistos de velas y antorchas asistieron al Santo Rosario oficiado por el párroco en los aledaños de la ermita.
Con estos actos finaliza el calendario festivo mariano de primavera en la localidad, que tendrá continuación en agosto.
3 comentarios
Rosa -
No dejes esto que haces, por favor. Saludos
manoli desde madrid -
desde barcelona -