Medio Ambiente emprende medidas para la conservación de la avutarda en la provincia de Jaén
De los cerca de 350 ejemplares que se han censado en Andalucía, alrededor de 40 se hallan en las zonas de Porcuna, Santiago de Calatrava y Torredonjimeno
La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Provincial de Medio Ambiente, ha puesto en marcha un plan de protección y conservación de la avutarda en aquellas zonas donde este ave tiene su hábitat, el punto de cría y de reproducción. La avutarda (Otis tarda) es una de las aves europeas de mayor tamaño (un adulto alcanza los 15 kilos de peso) y es una especie ligada al hombre y a la agricultura extensiva.
El cambio drástico en las fórmulas de cultivar el campo ha llevado a este ave a ser catalogada por la Junta de Andalucía como ’en peligro crítico de extinción’. No en vano, la población de esta especie ha quedado reducida en Andalucía, según un estudio encargado por la Consejería al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a 350 ejemplares, de los que unos 40 han sido localizados en la provincia de Jaén. En concreto, los avistamientos se han realizado en Porcuna, Torredonjimeno y Santiago de Calatrava. Junto con Córdoba, Sevilla y Huelva, estos son los hábitats más comunes para el refugio de este animal.
Según ha anunciado la delegada provincial de Medio Ambiente, Amparo Ramírez, el trabajo del CSIC, que revela un repunte en el número de animales aunque es casi testimonial, ha movido el ánimo de la Junta para tomar algunas de sus recomendaciones y poner en marcha un plan de conservación de la avutarda. "Para ello –ha señalado la delegada–, se están preparando convenios con titulares de explotaciones y cortijos de la provincia de Jaén donde se han detectado estas aves para que fomenten determinadas prácticas agrícolas, como la plantación de pequeñas porciones de terreno con alfalfa y garbanzos, ambos cultivos básicos en la alimentación de estas aves". Del mismo modo, se establecerán otras medidas como el alargamiento de tiempos de barbecho de los terrenos, para favorecer la nidificación. Otro de los aspectos del plan de protección es la mejora de la señalización de los tendidos eléctricos para evitar muertes de avutardas por este motivo.
Ramírez ha destacado que el trabajo del CSIC revela que el 16% de las avutardas muertas lo han sido por colisión con tendidos eléctricos. Sin embargo, las principales causas de la desaparición de ejemplares en las zonas de Andalucía donde aún se encuentran son la intervención humana (caza) y la desnutrición y las enfermedades (por falta de alimento), ambas con un 26% de las muertes registradas y la depredación, con un 21% de los casos. Las ventajas en la provincia de Jaén se centran en un aspecto: es una de las pocas zonas de cría y reproducción (como refleja el volumen de animales jóvenes), aunque es creciente la tendencia a encontrar grupos sólo de hembras, lo que puede repercutir negativamente en la demografía de la especie en Jaén.
En la actualidad, en España se encuentra la mitad de la población de avutardas de Europa. Mientras que la reproducción es mayor en puntos como Castilla León, Extremadura o Madrid, la natalidad es más baja en Andalucía, aunque la tendencia demográfica se mantiene en los últimos años, de ahí la importancia de la actuación de la Junta de Andalucía en este momento clave.
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