Medio Ambiente coordina los trabajos del primer censo de avutarda en Andalucía
Hasta el próximo miércoles se comprobará en Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla la presencia de este ave en peligro crítico de extinción a escala regional
Andalucía, 16 de enero de 2006 - El primer censo de avutarda (Otis tarda) en Andalucía ha comenzado a realizarse, coordinado por la Consejería de Medio Ambiente. La actividad se llevará a cabo hasta el próximo miércoles en diferentes localidades de las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla.
El censo se ha iniciado en las provincias de Córdoba y Jaén, con punto de partida en Bujalance para cubrir la campiña de Córdoba Oriental y la zona de Porcuna-Baena; en Huelva, el trabajo ha comenzado en el municipio de Villanueva de los Castillejos, para dar cobertura a la zona del Andévalo; en Cádiz, en El Cuervo (zona Jerez de la Frontera-Lebrija) y en Sevilla, en Osuna (Osuna–Écija). Todos los grupos están formados por técnicos de la administración ambiental.
La población de avutarda en Andalucía ha registrado un ligero incremento con respecto a 2004, pasando de 300 a 333 ejemplares censados en el 2005. Esta es la principal conclusión extraída de los datos recogidos en un estudio encargado por la Consejería de Medio Ambiente al CSIC, que revela el afianzamiento de una serie de núcleos poblacionales de las provincias de Córdoba, Sevilla y Jaén que se confirman como los principales puntos de supervivencia de la especie, mientras que otros emplazamientos de estas provincias, Cádiz y Huelva, mantienen poblaciones escasas. En esta línea, el estudio confirma que la especie -considerada en peligro crítico de extinción en Andalucía- se considera inexistente como reproductora en las provincias de Granada, Almería y Málaga.
La Consejería de Medio Ambiente ha evaluado la situación de la especie planteando, asimismo, una serie de medidas protectoras para su conservación y recuperación que se plasmarán en un borrador que servirá de base para la elaboración de la ’Propuesta de Plan de Recuperación de la Avutarda en Andalucía’. Algunas de las soluciones propuestas pasan por el soterramiento de líneas de alta tensión y a la regeneración de sus hábitats. En esta línea, se plantean iniciativas de preservación de la especie mediante técnicas de desarrollo agrícola sostenible viable técnica y económicamente, que no suponga cargas añadidas para los agricultores.
El ave de mayor peso
Ampliamente extendida por buena parte de la Península Ibérica hasta mediados del siglo pasado, la avutarda -el ave de mayor peso de las que existen en nuestro país- ha venido sufriendo en las últimas décadas una pérdida de densidad poblacional y áreas de distribución a causa del abandono de las prácticas agrícolas tradicionales y del aumento de la mecanización del campo.
La población andaluza de la avutarda es especialmente vulnerable por el aislamiento de sus escasos núcleos reproductores y por su localización marginal respecto al conjunto de las colonias de la especie en la Península Ibérica. La información sobre la situación de la población andaluza era, antes del inicio de los estudios acometidos por el Programa de Conservación, bastante deficitaria. A lo largo de la década de los setenta y ochenta se sabe que se redujo en casi dos tercios y que hacia la primera fecha se cifraban en más de mil el número de avutardas del núcleo noroccidental de Córdoba.
La disminución de los efectivos poblacionales se ha debido, principalmente a la caza, a la intensificación de la agricultura y a la consiguiente generalización del uso de pesticidas que reducen la disponibilidad de hábitats adecuados de nidificación y alimento para los pollos. La colisión de aves con los tendidos eléctricos constituye en la actualidad una causa de mortalidad muy importante entre los adultos, por lo que se está llevando a cabo intensas actividades de adecuación de líneas eléctricas para evitar la colisión de las aves como por ejemplo, a través de señalizadores que aumenten la visibilidad de los tendidos.
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