Joaquín López anunció la Romería de Alharilla con sencillez y nostalgia

En la noche de ayer viernes, Joaquín López Encuentra pronunció el pregón de este año en honor de Ntra. Sra. Santísima Virgen de Alharilla. El pregonero es una persona sencilla y amable con todo el mundo, profundamente amante de Porcuna, de sus fiestas, de su gente y tradiciones. Ha sido maestro toda su vida y, ahora, ya jubilado, es presidente de la Asamblea Local de Cruz Roja. Su máxima satisfacción y orgullo, cuando "los nenes" y alumnos suyos le dicen "adiós", ya que él ha querido infundir en sus discípulos "que no olviden a sus maestros y les saluden por la calle".
El acto, que acogió el salón de la Cofradía de Porcuna situado en el mismo santuario de la Virgen en la aldea de Alharilla, estuvo presidido por los Hermanos Mayores, Benito Pérez y Esperanza Morente, La Junta de Gobierno de la Cofradía de Porcuna, la Alcaldesa de Porcuna, Ana María Moreno, el párroco, Cosme Sánchez, y demás autoridades locales. Francisco Antonio Moreno, presidente de la Cofradía de Porcuna, hizo las salutaciones y María del Mar Herrador Morales, pregonera del año anterior, presentó al nuevo pregonero, resaltando del mismo su profesión de maestro, "una de las más generosas que conozco", así como los lazos de amistad con los hijos de Joaquín.
El pregón, escrito en prosa y adornado con poesías populares de la fiesta, fue sencillo, natural y llano. Se centró sobre la fiesta y la romería, tanto en el pueblo como en la aldea de Alharilla, dando su visión popular de los festejos, así como el ambiente que vive el pueblo y los romeros. En el mismo, dio las gracias a los Hermanos Mayores "por haber pensado en mí" para anunciar las fiestas de la Patrona de Porcuna. Recordó a su familia y su vinculación mariana, tanto con la Virgen de la Cabeza, del que fue hermano mayor años atrás, como con la Virgen de Alharilla. Presentó a la Virgen como la Madre de los porcunenses y, a éstos, como sus hijos que con devoción y gran fervor la eligieron Patrona de Porcuna. Terminó su alocución señalando la inmensa felicidad en este día por partida doble: por un lado, por el honor de pronunciar el pregón de la Virgen y, por otro, por haber sido abuelo unas horas antes.
Grandes y extendidos aplausos, y alguna que otra lágrima, arrancó de las más de trescientas personas que asistieron a este solemne acto. El Coro Romero Alegría del Llano, con sus sevillanas abrió y cerró el evento.