La escultura ibérica 'Pugilistas' regresa al Museo Provincial de Jaén

Noticia extraída del Ideal Digital 04/09/05

La obra viajó a Almería con motivo de los Juegos del Mediterráneo. Ha formado parte de una exposición sobre 'Deporte y Arqueología'
J. M./JAÉN

La escultura ibérica 'Pugilistas' vuelve a estar expuesta en la Sala de Cerrillo Blanco del Museo Provincial de Jaén tras haber formado parte más de dos meses de una muestra celebrada en Almería con motivo de los Juegos del Mediterráneo 2005. Así lo ha explicado la delegada provincial de Cultura, Francisca Company, que ha apuntado «la notable afluencia de público» con que ha contado la exposición 'Reflejos de Apolo. Deporte y Arqueología en el Mediterráneo antiguo', que ha permanecido abierta del 6 de junio al 28 de agosto y por la que han pasado un total de 5.683 visitantes.

La delegada ha reseñado que 'Pugilistas' ha sido una de las 150 piezas procedentes de varios museos que han conformado la exposición en Almería. Esta escultura, junto con otras variadas piezas, como vasos griegos o ánforas -que se entregaban como trofeos en los juegos celebrados en honor a Atenea-, han permitido mostrar cómo era la práctica del deporte en el Mediterráneo antiguo.

Company Manzano ha señalado que, mediante esta muestra, «se ha podido constatar la importancia de la actividad deportiva y del espíritu competitivo, de superación y de unión de pueblos que ha marcado la cultura mediterránea».

Historia

Francisca Company ha añadido que esta exposición, además de aportar más saber sobre la historia del deporte, ha supuesto un magnífico escaparate para atraer a más visitantes hacia Jaén, «donde los turistas podrán saber más sobre la cultura mediterránea en la que la provincia tiene mucho que decir con su importante y rico legado ibérico».

La delegada ha recordado que esta escultura -del conjunto escultórico ibérico de Cerrillo Blanco de Porcuna- data del siglo V antes de nuestra era. 'Pugilistas' o 'Escena de palestra', como también se le conoce a esta obra, es un altorrelieve que representa a unos luchadores en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Los atletas (parece ser que el de la derecha zancadillea al de la izquierda) se sujetan por las manos y por los cinturones, que en este caso son redondos y recios, y no planos como en otras piezas del conjunto escultórico más importante internacionalmente del arte ibérico (junto con el de Huelma). Los luchadores visten una túnica corta muy ceñida con escote en forma de 'V' -por delante y por detrás- y mangas cortas hasta el codo. Los dos luchadores están descalzos y llevan la cabeza cubierta por unos casquetes que podrían ser de piel.