Ruta caballista organizada por los Mayordomos de la Virgen de Alharilla
Ya huele a romería. Unos diez kilómetros recorrieron cerca de setenta jinetes y varios coches de caballos que acompañaron a Benito Pérez García y Esperanza Morente Casado, Hermanos Mayores de la Virgen de Alharilla, en la ruta caballista celebrada ayer domingo en Porcuna. Organizada y patrocinada por los mayordomos con el objetivo de estrechar lazos de amistad, consistió en recorrer a caballo un itinerario por el campo con varias paradas en puntos previstos hasta llegar al santuario de la Virgen en Alharilla, donde se celebró una comida de amistad.
El punto de partida fue la plaza de San Juan donde se congregaron alrededor de un primer desayuno consistente en chocolate, café, leche, resol y dulces variados. A continuación, ya organizados enfilaron las calles del pueblo para dirigirse a la siguiente parada en la Cañá Verea, ya fuera del pueblo. Allí siguió el desayuno, pero esta vez campero, a base de sardinas asadas y hoyo. Reanudada la marcha, la siguiente parada fue en el camino de Andújar, donde los fiambres y las bebidas fueron las viandas saboreadas. Anticipándose a todas las paradas de recorrido caballar, el servicio de intendencia montado por colaboradores y amigos de los Hermanos Mayores fue primordial.
Sobre las dos de la tarde la marcha llegó a la aldea de Alharilla, ofreciendo los callistas los respetos a la Virgen en la misma puerta de la ermita con una oración. Allí, en el salón de la Cofradía de Porcuna, trescientas personas entre familiares, amigos, vecinos e invitados de los Hermanos Mayores, esperaban a los polvorientos y sedientos jinetes para almorzar todos juntos en un ambiente de afecto, devoción y afición. Cochinillo, cordero y tapas variadas fue la base de la pitanza de esta convivencia, preludio de la Romería y Fiestas de la Virgen de Alharilla, que finalizó sobre las ocho y media de la tarde con el regreso al pueblo de todos los participantes.
El punto de partida fue la plaza de San Juan donde se congregaron alrededor de un primer desayuno consistente en chocolate, café, leche, resol y dulces variados. A continuación, ya organizados enfilaron las calles del pueblo para dirigirse a la siguiente parada en la Cañá Verea, ya fuera del pueblo. Allí siguió el desayuno, pero esta vez campero, a base de sardinas asadas y hoyo. Reanudada la marcha, la siguiente parada fue en el camino de Andújar, donde los fiambres y las bebidas fueron las viandas saboreadas. Anticipándose a todas las paradas de recorrido caballar, el servicio de intendencia montado por colaboradores y amigos de los Hermanos Mayores fue primordial.
Sobre las dos de la tarde la marcha llegó a la aldea de Alharilla, ofreciendo los callistas los respetos a la Virgen en la misma puerta de la ermita con una oración. Allí, en el salón de la Cofradía de Porcuna, trescientas personas entre familiares, amigos, vecinos e invitados de los Hermanos Mayores, esperaban a los polvorientos y sedientos jinetes para almorzar todos juntos en un ambiente de afecto, devoción y afición. Cochinillo, cordero y tapas variadas fue la base de la pitanza de esta convivencia, preludio de la Romería y Fiestas de la Virgen de Alharilla, que finalizó sobre las ocho y media de la tarde con el regreso al pueblo de todos los participantes.
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