Una reproducción de la Dama de Elche se expone en Palencia
Noticia publicada en PANORAMA-ACTUAL - 23/09/2006 18:55 h.
LA MUESTRA PRETENDE ACERCAR LA VIDA DE LA CIVILIZACIÓN ÍBERA A LOS VISITANTES
La Obra Social de La Caixa ha orzanizado en colaboración con el Ayuntamiento de Palencia la exposición ´Iberos: príncipes, guerreros y artesanos´. Esta muestra incluye una reproducción de la Dama de Elche entre otras esculturas. La exposición pretende acercar la vida de la civilización íbera a los visitantes.
La muestra incluye también eproducciones de las esculturas del Cerrillo Blanco de Porcuna (Jaén), la Bicha de Balazote (Albacete) o la Dama de Baeza (Granada).
El presidente de la Fundación La Caixa, Lluís Reverter definió a los íberos como "una de las civilizaciones más relevantes del Mediterráneo antiguo".
Reverter señaló que se trata de una exposición sobre una civilización que llegó a ser muy importante en la historia de España, tanto "que dieron el nombre a la península".
Por ello, se ha querido dar a conocer la vida cotidiana de sus gentes, sus relaciones con los fenicios y los griegos, la importancia de la agricultura y el comercio o los misterios que envuelven la desaparición de la lengua ibérica.
´Iberos: príncipes, guerreros y artesanos´ ofrece reproducciones científicas de piezas singulares de esta cultura milenaria y muestra diversas escenografías.
Dos torres, que simulan la entrada a un poblado ibérico y que reproducen la muralla ibérica de Castellet de Banyoles en Tivissa (Tarragona), dan la bienvenida a la exposición. Una vez dentro, el visitante puede conocer el contexto geográfico y cronológico en el que se desarrolló esta cultura a través de un audiovisual.
También se pueden observar los diferentes estratos de la sociedad ibérica, a través de una serie de esculturas idealizadas de personajes, como una sacerdotisa, un guerrero aristócrata, un comerciante, un artesano o una campesina.
Destaca además la reproducción del interior de una vivienda en la que se observa el mobiliario típico, como una cama de madera, un banco adosado a la pared o una estantería donde se colocaban las piezas de cerámica que constituían la vajilla, un molino de mano, que servía para moler grano y convertirlo en harina, y un telar.
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