Antonio González cumple 100 años
Antonio González Aguilera cumplió 100 años el pasado 17 de junio rodeado de sus hijos, nietos, sobrinos, vecinos y el único hermano que le queda, Gregorio, que va a cumplir pronto los 96 años de edad. En la casa de su hija Encarnita, unas treinta personas homenajearon a este vecino de Porcuna, que con una salud envidiable celebró su cumpleaños centenario en un ambiente de fiesta donde no faltó la tarta especial que tuvo que soplar. En la reunión también estuvo presente el párroco de la localidad, Jesús Millán.
La vida de Antonio ha estado dedicada por completo a su trabajo de agricultor y a su familia. A penas ha salido del Porcuna, a excepción de su partida hacia el servicio militar, a su “terreno”, como él llama a su tierra natal de Castillo de Locubín, y una vez que fue al cerro de la Virgen de la Cabeza. Antonio ha gozado toda su larga vida de una excelente salud, que según él se debe a que no ha fumado ni bebido en toda su existencia. Sólo ha padecido una hernia que le ocasionó el trabajo de acarrear piedras, así como un accidente que tuvo con un asno que resbaló y le fracturó una pierna. Hace cuatro años se sometió a un chequeo médico donde los buenos resultados sorprendieron a su médico de cabecera. Aunque desde ese tiempo a esta parte se ha vuelto “torpón en sus movimientos”, tal como nos comenta su hija Encarnita, “y ahora tiene algunos problemas con la próstata”.
Antonio nació en junio de 1906 en la pedanía de Ventas del Carrizal (Castillo de Locubín), concretamente en el cortijo Malagón en el seno de una familia campesina. Era el tercero de siete hermanos y su infancia la pasó entre los animales y la vida del cortijo. A los 14 años de edad se quedó sin madre y se traslada a Porcuna con su familia, tras comprar su padre 16 fanegas de tierra en el Toledillo. Se instalan todos en un chozón en la misma finca adquirida y allí vivieron hasta que su padre pudo construir la vivienda en el mismo lugar, transportando toda la madera necesaria para la obra del cortijo desde Castillo de Locubín. Ya solo volverá a su “terreno” esporádicamente por asuntos familiares.
En el cortijo del Toledillo pasa gran parte de su vida. Su hermana mayor, Aurora, hacía las veces de madre, mientras él y sus hermanos trabajan junto con su padre en las labores agrícolas y cuidando cochinos. De la quinta del 27, sirvió de acemilero en Madrid, en un cuartel de ingenieros cercano al aeródromo de Cuatro Vientos, donde pasaba sus ratos libres observando aquellos asombrosos artefactos que surcaban el cielo. De vuelta a su cortijo de Porcuna, apenas se enteró de la guerra civil española, aunque la cortijada quedó casi desierta al emigrar muchas familias de allí a lugares más seguros. Pasada la contienda civil, conoce a su futura mujer, Milagros Casado Gascón, al ir ésta a coser a la cortijada. Se ponen novios y se casan en 1.941. Tres hijos nacieron fruto del matrimonio: Manuel, Gregorio y Encarnita, que se criaron y convivieron con sus padres en el cortijo hasta el casamiento de los mismos. Entonces, Antonio y Milagros dejan el cortijo y se compran una casa en la calle Villamil de Porcuna, donde se domicilian y donde reside actualmente Antonio con su hija Encarnita y su yerno, que se hicieron cargo de él al fallecer Milagros en 1997.
3 comentarios
cristina -
Su padre se llamaba Rafael Gonzalez y era hijo de Juan Gonzalez y Josefa Aguilera
nacido aproximadamente en el año 1890.
agradeceria si tienen alguna informacion, es terriblemente emocionante para nosotros.
muchas gracias en nombre de mi madre
Yolanda -
manoli de madrid -