Con Jesús Preso, la noche del Miércoles Santo se vistió de penitente

Desde la Iglesia de Jesús, la “procesión del silencio” se inició a las once de la noche con la impresionante imagen de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Jesús Preso. Una gran expectación había a la salida de Jesús Preso para no perderse ni un solo detalle de esta popular procesión y, en todo su recorrido, el paso estuvo arropado por sus cofrades durante las tres horas que permaneció en las calles del municipio. Junto a los anderos, que portaban el trono magníficamente, también participaron alrededor de 150 hermanos nazarenos, ataviados con túnica blanca, caperuz y cíngulo morado, con insignia Cruz de Malta. La hermandad presentó como novedad las medallas de sus cofrades y los Niños de Pasión. Un desfile de absoluto mutismo y penitencia, donde los redobles secos de los cuatro tambores rompían la mudez oscura de la noche y madrugada.