120.000 jienenses volverán a sufrir cortes de agua en verano por las malas infraestructuras
Noticia extraída del Ideal Digital de 9/06/05
El Gobierno inicia obras de emergencia para el consorcio del Condado y pueblos de la Campiña abastecidos por el Víboras-Quiebrajano El PSOE culpa al PP, «que en ocho años no hizo nada» de los problemas que padecen los habitantes de una veintena de municipios
JUAN ESTEBAN POVEDA/JAÉN
Abrir el grifo y que no salga ni gota de agua. Así de triste. Y no es que falte el agua en los pantanos, que aún están al 50% de su capacidad y guardan lo suficiente para pasar el verano. Es que prácticamente una sexta parte de los habitantes de la provincia reciben agua a través de unas infraestructuras insuficientes y con problemas, que no dan a basto con el incremento del consumo propio del verano. Las restricciones se repiten año tras año en una decena de municipios de la Campiña que se abastecen del sistema Víboras-Quiebrajano y en en siete de los pueblos del Condado. Unos 120.000 jienenses en total.
En la Campiña el problema es el tamaño de la tubería. No puede trasportar la cantidad que demandan las poblaciones en verano. Así que hay que programar cortes. En en Condado -averías en las conducciones al margen- los problemas vienen por la alta concentración de manganeso del embalse del Dañador. Cuando el nivel de agua embalsada baja a consecuencia de los calores el líquido ya no es apto para el consumo humano. El año pasado fue un producto fitosanitario lo que contaminaba el agua y provocó varios días de restricciones.
El Gobierno va a intentar que las restricciones acaben este mismo verano. El diputado socialista Sebastián Quirós anunció ayer que habían comenzado las obras de emergencia para construir un depósito regulador de 15.000 metros cúbicos de capacidad (toda la capital jienense, por ejemplo, consume diariamente alrededor de 40.000), junto al partidor del Reventón. Este depósito compensará en parte y temporalmente la escasa sección de la tubería.
En el Condado, lo que se ha iniciado es una conexión nueva en el trasvase del Guadalmena al Dañador. En vez de seguir echando agua del primero en el segundo, llenarla de manganeso y después depurarla, ahora el trasvase irá directo desde el Guadalmena a la depuradora del Condado.
Máxima celeridad
Las obras, con un presupuesto conjunto de 5,7 millones de euros, se han iniciado en tiempo récord, según insistía ayer Quirós. «El 5 de mayo se declararon de urgencia y ya están iniciadas», apuntaba. En la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir indican que estas obras de emergencia no tienen plazo de ejecución fijo, sino que se hacen con la máxima celeridad posible. En el caso del Condado, no se espera que se acabe en menos de seis meses. Para la balsa del Reventón puede que incluso más. Difícilmente van a poder remediar las restricciones este verano, toda vez que los calores han llegado adelantados y fuertes.
El diputado Quirós hace una lectura política de la situación: el PP tiene la culpa de las restricciones que padecen estas poblaciones, pese a la celeridad con la que el gobierno socialista ha tramitado las obras de emergencia, anticipo de otras mayores que solucionarán el problema de forma definitiva y que se esperan desde hace años.
Las previsiones no son precisamente halagüeñas. Más calor incluso que el sofocante verano pasado -lo que incrementa la necesidad de agua- y pocas perspectivas de lluvia. «Ahora tenemos sequía meteorológica. Si hay sequía hídrica -que los pantanos se queden vacíos- será porque en ocho años el PP no ha hecho nada, y ha incumplido dos normativas europeas que le obligaban a hacer protocolos de actuación de la sequía», dijo. Al menos tuvo un gesto de modestia: «Los socialistas no podemos hacer que llueva».
MÁXIMO RIESGO
En la Campiña, dieciocho núcleos: Villardompardo, Escañuela, Arjona, Lahiguera, Arjonilla, Porcuna, Lopera, Higuera de Calatrava, Alcaudete, Fuerte del Rey, Santiago de Calatrava, Cañete de las Torres y Valenzuela, así como la conexión al sistema de Las Escuelas (Baeza), La Guardia, Pegalajar, Mancha Real y Bedmar-Garcíez.
En el Condado, siete municipios: Castellar, Navas de San Juan, Chiclana de Segura, Santisteban del Puerto, Montizón, Sorihuela del Guadalimar y Arquillos.
El Gobierno inicia obras de emergencia para el consorcio del Condado y pueblos de la Campiña abastecidos por el Víboras-Quiebrajano El PSOE culpa al PP, «que en ocho años no hizo nada» de los problemas que padecen los habitantes de una veintena de municipios
JUAN ESTEBAN POVEDA/JAÉN
Abrir el grifo y que no salga ni gota de agua. Así de triste. Y no es que falte el agua en los pantanos, que aún están al 50% de su capacidad y guardan lo suficiente para pasar el verano. Es que prácticamente una sexta parte de los habitantes de la provincia reciben agua a través de unas infraestructuras insuficientes y con problemas, que no dan a basto con el incremento del consumo propio del verano. Las restricciones se repiten año tras año en una decena de municipios de la Campiña que se abastecen del sistema Víboras-Quiebrajano y en en siete de los pueblos del Condado. Unos 120.000 jienenses en total.
En la Campiña el problema es el tamaño de la tubería. No puede trasportar la cantidad que demandan las poblaciones en verano. Así que hay que programar cortes. En en Condado -averías en las conducciones al margen- los problemas vienen por la alta concentración de manganeso del embalse del Dañador. Cuando el nivel de agua embalsada baja a consecuencia de los calores el líquido ya no es apto para el consumo humano. El año pasado fue un producto fitosanitario lo que contaminaba el agua y provocó varios días de restricciones.
El Gobierno va a intentar que las restricciones acaben este mismo verano. El diputado socialista Sebastián Quirós anunció ayer que habían comenzado las obras de emergencia para construir un depósito regulador de 15.000 metros cúbicos de capacidad (toda la capital jienense, por ejemplo, consume diariamente alrededor de 40.000), junto al partidor del Reventón. Este depósito compensará en parte y temporalmente la escasa sección de la tubería.
En el Condado, lo que se ha iniciado es una conexión nueva en el trasvase del Guadalmena al Dañador. En vez de seguir echando agua del primero en el segundo, llenarla de manganeso y después depurarla, ahora el trasvase irá directo desde el Guadalmena a la depuradora del Condado.
Máxima celeridad
Las obras, con un presupuesto conjunto de 5,7 millones de euros, se han iniciado en tiempo récord, según insistía ayer Quirós. «El 5 de mayo se declararon de urgencia y ya están iniciadas», apuntaba. En la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir indican que estas obras de emergencia no tienen plazo de ejecución fijo, sino que se hacen con la máxima celeridad posible. En el caso del Condado, no se espera que se acabe en menos de seis meses. Para la balsa del Reventón puede que incluso más. Difícilmente van a poder remediar las restricciones este verano, toda vez que los calores han llegado adelantados y fuertes.
El diputado Quirós hace una lectura política de la situación: el PP tiene la culpa de las restricciones que padecen estas poblaciones, pese a la celeridad con la que el gobierno socialista ha tramitado las obras de emergencia, anticipo de otras mayores que solucionarán el problema de forma definitiva y que se esperan desde hace años.
Las previsiones no son precisamente halagüeñas. Más calor incluso que el sofocante verano pasado -lo que incrementa la necesidad de agua- y pocas perspectivas de lluvia. «Ahora tenemos sequía meteorológica. Si hay sequía hídrica -que los pantanos se queden vacíos- será porque en ocho años el PP no ha hecho nada, y ha incumplido dos normativas europeas que le obligaban a hacer protocolos de actuación de la sequía», dijo. Al menos tuvo un gesto de modestia: «Los socialistas no podemos hacer que llueva».
MÁXIMO RIESGO
En la Campiña, dieciocho núcleos: Villardompardo, Escañuela, Arjona, Lahiguera, Arjonilla, Porcuna, Lopera, Higuera de Calatrava, Alcaudete, Fuerte del Rey, Santiago de Calatrava, Cañete de las Torres y Valenzuela, así como la conexión al sistema de Las Escuelas (Baeza), La Guardia, Pegalajar, Mancha Real y Bedmar-Garcíez.
En el Condado, siete municipios: Castellar, Navas de San Juan, Chiclana de Segura, Santisteban del Puerto, Montizón, Sorihuela del Guadalimar y Arquillos.
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