Fedeoliva no es un problema de todos
Extraído del Diario Jaén 29/05/05
Crónica de la Semana por Juan Espejo
Generalizar es malo, pero a veces hay que generalizar para que el mensaje quede nítido y diáfano. Sin ánimo de molestar digo hoy...
Administraciones y bancos deben dar todo tipo de facilidades a Fedeoliva para salir adelante, pero pagar, no.
Si tenemos que cargar con el agujero de Fedeoliva, yo me apunto también en la lista que habría que abrir entonces para repartirnos el dinero de las subvenciones.
Ellos quieren que papá Estado o mamá Junta les pague las deudas, pues los demás queremos que ellos, los olivareros que lloran cuando algo se tuerce, nos repartan las ganancias de sus olivos. Si, al final, las arcas del Estado o de la autonomía o de los ayuntamientos, que son de todos, son las que tienen que arreglar el desarreglo de Fedeoliva, me pido jubilarme como olivarero, que es como decir, ingresa lo que te pagan por la cosecha, ingresa lo que te viene de Bruselas como ayuda y riesgo cero, ninguno, por Dios, que para eso somos y seremos olivareros altivos. Lamentamos enormemente el padecimiento de cientos y cientos de cooperativistas por la pésima gestión del equipo directivo de Fedeoliva, la primera y quizá última gran experiencia para vender aceite desde Jaén y que la plusvalía se quede en Jaén. También lamentamos que ninguna cooperativa estuviera al tanto de las cuentas y que ningún cooperativista censurara la forma de proceder de los gestores de la empresa (compraban caro a granel y vendían barato envasado; lo mismo, igualito que llevó al traste a Uteco). Pero que quede claro también que cada vez son mayores las voces que claman contra la excesiva dependencia de los olivareros, que piden y piden y no dejan de pedir. Por pedir que no quede, dice el refranero, pero hay un basta y sinceramente es el momento de decir basta ya. No podemos resistir más sopa boba y cierto es que Jaén es víctima de sus políticos, que nunca le prestaron la atención que se merecía, pero con esa mentalidad de pobreticos que damos lástima, no vamos a ningún lado, ni cogemos el tren del siglo XXI, ni tan siquiera el tranvía a Espeluy. Hay que pagar, porque para eso se firman las cosas, ya quisiéramos el resto de los mortales que los bancos y las cajas nos trataran a nosotros como van a tratar a quienes se encuentran con un problemón grave como Fedeoliva, que es de todos, pero principalmente de aquellos que tenían intereses económicos allí. Si la experiencia de Fedeoliva en Estados Unidos hubiese ido bien, seguro que ninguno de los socios hubiese propuesto repartir el dinero con todos nosotros, los contribuyentes sin olivos. Así las cosas, las deudas, para quien la crea.
Crónica de la Semana por Juan Espejo
Generalizar es malo, pero a veces hay que generalizar para que el mensaje quede nítido y diáfano. Sin ánimo de molestar digo hoy...
Administraciones y bancos deben dar todo tipo de facilidades a Fedeoliva para salir adelante, pero pagar, no.
Si tenemos que cargar con el agujero de Fedeoliva, yo me apunto también en la lista que habría que abrir entonces para repartirnos el dinero de las subvenciones.
Ellos quieren que papá Estado o mamá Junta les pague las deudas, pues los demás queremos que ellos, los olivareros que lloran cuando algo se tuerce, nos repartan las ganancias de sus olivos. Si, al final, las arcas del Estado o de la autonomía o de los ayuntamientos, que son de todos, son las que tienen que arreglar el desarreglo de Fedeoliva, me pido jubilarme como olivarero, que es como decir, ingresa lo que te pagan por la cosecha, ingresa lo que te viene de Bruselas como ayuda y riesgo cero, ninguno, por Dios, que para eso somos y seremos olivareros altivos. Lamentamos enormemente el padecimiento de cientos y cientos de cooperativistas por la pésima gestión del equipo directivo de Fedeoliva, la primera y quizá última gran experiencia para vender aceite desde Jaén y que la plusvalía se quede en Jaén. También lamentamos que ninguna cooperativa estuviera al tanto de las cuentas y que ningún cooperativista censurara la forma de proceder de los gestores de la empresa (compraban caro a granel y vendían barato envasado; lo mismo, igualito que llevó al traste a Uteco). Pero que quede claro también que cada vez son mayores las voces que claman contra la excesiva dependencia de los olivareros, que piden y piden y no dejan de pedir. Por pedir que no quede, dice el refranero, pero hay un basta y sinceramente es el momento de decir basta ya. No podemos resistir más sopa boba y cierto es que Jaén es víctima de sus políticos, que nunca le prestaron la atención que se merecía, pero con esa mentalidad de pobreticos que damos lástima, no vamos a ningún lado, ni cogemos el tren del siglo XXI, ni tan siquiera el tranvía a Espeluy. Hay que pagar, porque para eso se firman las cosas, ya quisiéramos el resto de los mortales que los bancos y las cajas nos trataran a nosotros como van a tratar a quienes se encuentran con un problemón grave como Fedeoliva, que es de todos, pero principalmente de aquellos que tenían intereses económicos allí. Si la experiencia de Fedeoliva en Estados Unidos hubiese ido bien, seguro que ninguno de los socios hubiese propuesto repartir el dinero con todos nosotros, los contribuyentes sin olivos. Así las cosas, las deudas, para quien la crea.
6 comentarios
jose iñigo -
el nene -
a ver si aprendemos numeros romanos
Yo -
Ahh!! se me olvida, por favor, el que escriba que no tenga tantas faltas ortográficas, que da muchísima vergüenza leerlas en pleno siglo XI
Anónimo -
PA LA AGUELICA -
CUANDO OS METISTIS EN FEDEOLIVA IVAIS POR LOS CERROS DE UBEDA Y MIRA AORA OS VEO A TODOS DEBAJO UN PUENTE AA JODERLA
AAAAAAA
agüelica -
chupooooooones