Más de 3000 roscas fueron bendecidas el día de San Blas

Un año más se cumplió con la tradición. Más de 3.000 roscas se cocieron en los distintos hornos del pueblo para la festividad de San Blas. Portadas por los vecinos o las panaderías, fueron bendecidas ayer jueves, 3 de febrero, en las misas dedicadas al Santo, tanto en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción como en la Iglesia de Jesús. En esta última, el sacerdote Rafael García ofició la misa a más de 250 personas, para una vez finalizado el acto litúrgico, proceder a la tradicional bendición del pan con el agua bendita. Más tarde, el sacerdote repitió la ceremonia de la bendición con el agua bendita a un grupo de escolares del Colegio Público Juan Carlos I, que todos los años se acercan a esta ermita acompañados de su maestra. Las roscas bendecidas serán ingeridas o guardadas, no sin antes solicitar del santo el favor de aliviar, curar o evitar las enfermedades, dolencias y males de la garganta.
Las roscas de San Blas, regaladas la mayoría de ellas por las tahonas a sus clientes, suelen pesar entre los 70 y 130 gramos y, a excepción de hoy, sólo se hace por encargo y de manera muy ocasional, ya que han desaparecido casi por completo como producto comercial, según nos comentan los panaderos locales. Pero lo que no desaparecerá es la bendición de dichas roscas en el día de San Blas.